viernes, 24 de abril de 2009

Malentendidos explicados

Pensó de nuevo en el chico del bombón, aquel que no pertenecía a su mundo, aquel que no coordinaba con su imagen-preconcebida de hombre perfecto.


Luces y barridos. La disco es un lugar de media vida: camaleones intelectuales, ejecutivos altaneros, todos bailando música electrónica que nada tiene que ver con el metal que ella escucha y mucho menos con el reggeton que está de moda en las barriadas. El licor es algo vanal y todos cruzan palabras en spanglish.
Su jefe, tan bien parecido, tan perfecto, tan distraido le alcanza la mano y se la lleva. ¿Estás lista para un baile? La verdad no estoy de ganas para eso esta noche, señor Lastarria, Gonzalo, dime Gonzalo por favor, ok Gonzalo, es sólo que estoy cansada, entonces déjame acompañarte y la jaló del brazo sin darle tiempo a decir algo y la llevó en su convertible escaso por la oscuridad de las calles luminosas de Arequipa.
Y ella pensando en alguien que tal vez nunca volvería, alguien patidifuso, alguien increible, alguien que no entra en ningún eneagrama predefinido. Sólo la miró y la hizo sentir diferente, ¿por qué? le dió un pequeño dulce y sonrió, y ella se sonrojó, ¿por qué? encima remató con una frase estúpida e ilógica, algo del destino y aún así no podía dejar de pensar en él, ¿por qué?
-¿Por qué estás tan volada hoy?
Y volvió de Morfeo, de las formas, de los pensamientos inconcientes, de la sombra del chico que no tenía nombre.
-No lo sé, creo que alguien me ha impactado...


y dijo: cuiden sus palabras mujeres,
porque este hombre creyó que lo aludían...






PD: Gracias Alhy. Para los que no la conocen, esta mujer lleva de manera maravillosa tres blogs encantadores, los invito a visitarlos :)



Sé que debería haberte agradecido antes pero no tuve tiempo, exámenes y trabajos, familia y amigos...
pero gracias por considerarme!!

martes, 21 de abril de 2009

Reina Roja: Encuentros premeditados

Ella es violinista y él un vendedor de sueños. Ella llena el alma con notas graciosas y melancolía, él vende lo mejor del mundo a un precio exorbitante.
Ella lo conoció una mañana nublada, esas en las que no da ganas de levantarse. Se levantó, quitose el pijama y fue a desperezarse al baño. Se desnudó frente al espejo y al mirarse pensó que aun era bella. Se acarició porque nadie lo hace y luego con pena se metió a la ducha. Dejo que el agua fría golpease su aterciopelada piel mientras sus brazos tiritaban al compas del ruido callejero. Se secó con la frazada porque no tenía toallas y se fue al trabajo sin desayunar; rutinario: tomar combi en el paradero, esperar sentada hasta que se suba alguna persona mayor y cederle el asiento porque nadie más lo haría, mucho menos los jóvenes que deberían dar el ejemplo. Llega al trabajo, todos la saludaban mirándole los pechos, todos se la comían con los ojos pero nadie se interesaba en conocerla.
Pero ese día fue diferente. Fue algo más allá del almuerzo extranjero, algo más que el despido masivo por la maldita crisis financiera y algo mucho más profundo que la disminución de ventas en el último semestre en el mercado juvenil. Fue de esas cosas que están escritas pero que nunca creerías.
Ella no lo esperó hasta que se acercó aquel chico con un bombón diciendole que era la mujer más bella que habia visto en dieciseis mil años. Atrevido y tonto el comentario, pero la mirada de aquel joven (le echo veinte, quizas veintiuno) terminó por desarmarla, se sintió cual Alicia frente a la Reina Roja y no pudo moverse del sitio por más que corría pero aún así intentaba correr hasta que él sentenció:
-Está dicho hace más de un siglo que te encontrase.

sábado, 11 de abril de 2009

Rebelde y cobarde

Espera sentado en la mesa de siempre, con una extraña de tutora y ganas de largarse de aquí.


Mira sus ojos cenizos y piensa en tu dulce mirada, allí congelada como mirando a otro, a alguien que se ganó tu cariño a costa de cotidianeidad y devoción. Lo mira con desprecio y dice con fuerza que la gente como él nunca triunfará, que somos haraganes y sobre todo unos parásitos de la sociedad. No hace caso: sabe bien que no le conoce, que no sabe cuanto ha leido, que menosprecia la música neoclásica simplemente porque no está en libros.
Y ella sigue gritando, entre palabra y espanto a aquel alumno rebelde, a aquel que aún cree que el socialismo tendrá curso en la vida, que aún cree en la igualdad de sociedades, que los cholos tendrán el mismo derecho que los blanquitos, que los caporales beberán junto a los indios la chicha y comerán camote como iguales. Iluso mojón, que para lograr un sistema perfecto se necesita gente decidida, gente educada, gente que esté dispuesta a sacrificar todo, su vida, sus sueños, su familia con tal de ver una idea crecer, con tal de ver a un país mejorar y levantarse como potencia mundial.
-Tal vez necesitemos un Pinochet.
-¿Qué barbaridades dices niño?
-Mire usted Chile. Mató a todos los inútiles y trajo el país a la modernidad.
Le da una cachetada y sin embargo ella es la asustada y él el que mira con ojos amenazantes. Ella sabe que él puede denunciarla por sobrepasarse con un alumno pero se mantiene firme a pesar de que su conciencia se rompe, respira y empieza de nuevo.
-Abimael pensaba igual que tú. Es un monstruo.
-Abimael se dejó llevar por el poder. Desorientó las enseñanzas de Mao y ahora no tiene sentido seguir su enseñanza.
-¿Qué propones entonces?
-...
-Lo que pensé.
Y él rabió por dentro porque no sabía que responder de verdad. Fue llevado allí por haber dicho que el Perú necesitaba un genocida y ahora que le preguntaban por qué no sabía que decir. Tal vez el escritor rebelde saliese de vez en cuando y ahora estuviese de paseo para no ayudarlo.
-Nada es eterno hijo, ni la tumba ni la cruz...
Es cuando él empezó a prestar atención a sus palabras porque aquel cliché tan antigua de balada nunca antes había llegado a sus oidos acostumbrados al metal y al rock moderno. Ella conocía el mundo y podía corroborar esa frase, ella con su maestría de la UNSA, ella que leía un libro por semana y que cuando no tenía que leer iba a la libreria 'suelos' a buscar cualquier revistilla, cualquier cosa para entretenerse, ella que tenía dos hijos, ambos profesionales, ambos exitosos, ella que se había partido el lomo estudiando en un tiempo donde las profesoras mujeres aún eran mal vistas por los varones y que a pesar de todo demostró ser de las mejores en su profesión y también en cualquier otra cosa porque rápidamente aprendió cuatro idiomas por casualidad (latín por estudios, inglés por un amante, francés por seguirlo en un viaje a Paris, quechua por un trabajo en las alturas e italiano que era un idioma 'como de bebés' según ella), ella que puede definir una prosodia y una sintaxis, tan elegante ella, que sabía este infeliz y discúlpame el término pero eso eres, un infeliz, ¿que sabes tú de Borges y Sábato?, ¿qué me puedes decir de la osada y estúpida aventura del coronel Aureliano Buendía al tratar de hacer guerras inservibles, una tras otra simplemente para que al final no les pintasen la casa de azul? Yo, hija decente del manual de Carreño y no ese adefesio de Frieda Holler, soy la persona capacitada para decirte y reafirmarte que nada es eterno hijo, que muy pronto la plata de tus padres se acabará y tendrás que mantenerte por tí mismo, y sufrirás porque te basas en ideales obsoletos, porque crees que el mundo se soluciona con cosas fáciles y eso es mentira, el mundo se arregla con pequeños aportes como usar papel reciclado, como no pasarse la luz roja, con esos pequeños aportes hacemos al mundo diferente y eso importará porque no importa lo que hagamos en cualquier momento podemos morir y todo se irá al carajo, disculpa la expresión pero sabes que está bien empleada, todo se irá al carajo y por gusto tanta cosa, así que ¿por qué no aprovechas los estudios ahora?
Pero él ya no escuchaba. Él era de las personas que escuchan algo y escuchan sólo lo que quieren oír y ahora sólo escuchaba a alguien que lo conminaba a decir sus verdaderos sentimientos a ella, la chica perfecta, la de la sonrisa luminosa, la de los vasos de agua. Es un cobarde, no puede evitarlo ya que su temor no es el rechazo (éste sería un alivio para él, así podría dejar de pensar en ella y no echarse la culpa de nada) y mucho menos era miedo a decírselo de frente. Su miedo era lo que él mismo definía como Post-Declaratorium.

No sabe como reaccionar cuando escucha la respuesta.

Seguro tú te acordarás cuando le dijiste sí al pobre y él no sabía que hacer porque de verdad no esperaba esa respuesta. Seguro tú recuerdas como habló con seguridad para decirte cuanto te quería y luego cuando le dabas el afirmativo él se desarmaba y no sabía donde poner los pies y tanto se frustró que por eso en sus relaciones siempre han sido ellas las que han dado el primer paso, siempre han sido ellas las que lo han ayudado excepto una vez (seguro también te acuerdas de esa vez en que lo dejaste actuar y no lo hizo tan mal, o tal vez no pudo hacerlo peor.) Y ahora que tiene a la chica perfecta no quiere arruinarlo porque sabe que si se lo dice y ella dice que sí él perderá los papeles y será por gusto tanto chocolate, tanto sufrimiento, tantas películas gastadas y tanta amistad arriesgada porque no sabe que hacer en ese maldito momento.
Y él creía que podía vivir para siempre así pero la vieja esta tiene razón: nada es eterno y en cualquier momento ella deja de ser su amiga y se aburre de él y no quiere nada y él se quedará con sus ganas de tomarla de la mano y decirle que todo irá bien.
-Todos quieren amar a alguien.
Ella deja de hablar y ve en los ojos del alumno a alguien diferente.
-Gracias Profesora. Muchas gracias de verdad y disculpe las molestias.
Y sale decidido a decir lo que nunca dice. Sale dispuesto a matarlas totalmente porque igual no sabrá que hacer cuando escuche la respuesta pero que importa, si las mata al menos lo hará ya porque nada es eterno...

sobre todo las ilusiones...

viernes, 10 de abril de 2009

Un abrazo y encuentros perfectos!!

Y ahora me dan otra alegría, aunque le pido perdón a la dueña de éste la demora por publicarlo pero estuve un poco mal estos días. (La verdad muy mal pero eso es relevante, soy hierba mala y la hierba mala nunca muere)
'Abrazos desde lejos', otorgado por Noelia. Muchas gracias amiga :)


Lo interesante de este premio es que una vez recibido, uno tiene que cambiar la imagen y entregarlo a otros más. Es por eso que el premio ahora es 'Encuentros exactos'

Y va para la gente que admiro y que sé que fue un encuentro exacto en la búsqueda de mi alma:

La esquina de la locura
de Mei, uno de los tantos encuentros exactos en esta red, que ilumina con sus palabras y me hace pensar en lo bello que es el humo de colores :)

Zéro de conduite
de Toxicosmos, maduro e interesante, que atrae con su forma de escribir y hace pensar que aún me queda otro forma de búsqueda, que aún sigo perdido y él me da pequeñas guias de a poco.

Felicidad concentrada
de Eterna, fluorescente en un oceano de almas empáticas, faro en esta red infinita, un encuentro con tu alma.

la chica de las pecas
de Iona, que en tu blog me siento a gusto, me dejo perder, me dejo llevar...

Una nueva historia
de Katty, la niña que vive al máximo ;) y ríe de todo, porque me enternece con sus palabras y me identifica bastante.

My blackberry nights
de Alhy, que fue un encuentro exacto, con sus tres blogs y sorprendiéndome de a pocos hasta dejarme alelado para siempre :)



Muchas gracias a todos por pasar por aquí.

martes, 7 de abril de 2009

Zaguán de causas perdidas III

Se escuchan las explosiones y todos gritan excepto ellos dos: ella se agacha en la carpeta y él se asegura que ella esté a salvo.
-Salgan todos de la clase con calma,- lo cual nunca se cumple ya que no sólo las chicas salen corriendo sino que los chicos en manadas las atropellan y luchan por llegar al patio principal del instituto.
La rebeldía fue opacada rápidamente por el pánico que a pesar ya casi adultos todos los alumnos están sudando, las chicas abrazadas al primero que encuentran y varios se dejan caer. El suelo está al revés y la pinche madre tierra los dejó otra vez. Vuelve a ver y a creer, sangre púrpura empapando el pabellón M, los chicos que no pudieron escapar ahora en el cielo se dan cuenta que la guerra nunca estuvo tan lejos como creían (en la tele, en los periódicos, en las ciudades marginales donde el ejército gastaba sus últimas municiones)
Él la miraba con pena, sin valor para tomarla del brazo porque la pobre perdió la orientación, porque la pobre se volvió de repente un gato sin bigotes. No sabe que ella lo busca desesperadamente, que ella quiere abrazarlo y escucharlo decir 'todo está bien' aunque no lo esté, quiere tomar su brazo y decirle 'vamonos de aquí' y no regresar a casa sino llevarlo a ese, su pasaje secreto y besarlo como siempre quiso: al estilo Amelie.
Explosiones y ella lo busca. Explosiones y él no se decide hasta que la ve caer, la última cayó muy cerca y él desesperado corre en dirección contraria a todos, corre a ella, a la del vestido infinito y la toma en sus brazos y lo único que se le ocurre es decir un cliché de Café Tacuba:
-Aquí estoy a tu lado, y espero aquí sentado hasta el final.
Él sentado con ella entre sus brazos, ella creyendo soñar se desmaya en paz. Él no sabe que hacer cuando un profesor la toma en brazos y le grita que evacué con los demás, que se salve y él se pierde y no puede evitar quedarse parado.


Inercia.
Él es un cuerpo en reposo que de repente cambia su estado a movimiento continuo por una señora de edad. No la reconoce. No importa.
Inercia.
Él debería quedarse allí con ella, no huir con los demás pero algo lo jala y él se deja llevar.
Inercia.

Y se lo llevan y nada puede hacer para cambiarlo. Al menos no tendrá heridas en el cuerpo.




Pero en el corazón te quedan cicatrices
mas ninguno lás verá...

lunes, 6 de abril de 2009

Con ánimos en el corazón :)


TOXICOSMOS (Zéro de conduite) me ha dado una gran alegría. Me ha regalado este premio y cito sus palabras 'los premios hacen ilusión, más que nada por eso de que no escribes para nadie'

Gracias hermano.

Las reglas son las siguientes:
  • Escribir ocho sueños
  • Pasarlo a ocho amigos
  • Nombrar a quien te concedió el premio
  • Avisar a los premiados en sus respectivos blog

Mis ocho sueños son:

  1. Escribir algo que trascienda más allá de mi frontera.
  2. Darle el revés a mi cobardía y decirte lo mucho que te quiero.
  3. Regalarle una flor a la niña que aún tiene mi cruz.
  4. Lograr tu perdón, niña del distrito luminoso, la que me entiende no sé como, por haberte hecho llorar ese día en el callejón...
  5. Terminar satisfactoriamente el instituto.
  6. Ver la nueva serie de Fullmetal Alchemist ;)
  7. Jugar ajedrez de forma profesional (no como cuando era niño..)
  8. Visitar Paris...

Y aunque me dolió mucho escoger a ocho blogs porque hay tantos en la blogósfera que alimentan mi búsqueda de conciencia en mi alma despistada aquí los premiados. Me hubiera gustado dárselo a muchos más pero no quería romper las reglas :P

....T É P E N N Y R O Y A L....
de NiZa_PoLyEtHyLeNe, por ser tan sincera en su ternura y dar con simples trazos lo ajetreado de la vida limeña :P
Sueños de Papel
de Noelia, que siempre ha sido una inspiración, una amiga, sigue así con los poemas exactos ;)
LOS DESEOS DE LA CARNE
de Lascivia, un blog que me sorprende cada día
Chocolate
de Chocolate, que me tocó el corazón...
Caminos reversibles
de Jud, quien es sensible, crítica, dulce cuando quiere, me encanta tu blog, te admiro!!
Desde aqui a Tokio
de MER, por los escritos exactos, por la nostalgia, por los pasos de la vida, por saber escribir :)
Piérdete conmigo entre calles luminosas...
de Call me Juliet, que me pierde entre su realidad e historias hechas sentimiento
EL PROYECTO DE ESCRITORA
de Elena, que te admiro mucho y no podía dejar de mencionarte ;)


Y para terminar de alegrarme el mismo día Lascivia me da este regalo:


Muchas gracias!!

sábado, 4 de abril de 2009

Zaguán de causas perdidas II

Y en el fin del mundo él le compró una rosa
y ella sonrió..

eran dos en un mundo caduco
con orden de restricción
dos alumnos olvidados
en una clase de gente relegada.

Para todo el mundo
es obvio la tensión
las miradas furtivas
los vestidos de ella
y los poemas de él
las preguntas tontas
los retazos innecesarios

A quien le dices?
a tí te digo que Andrea le gusta
pero a ella también le gusta él
y que esperan?

esperan el último bote
esperan que el otro ceda
esperan un milagro inexpicable
tal vez una flecha de cupido
tal vez un desengaño furtivo
solo sé que
el mundo se acaba
y ellos siguen siendo cobardes

jueves, 2 de abril de 2009

Zaguán de causas perdidas I

Que no voltee de nuevo a verlo porque ahora sospecharía y relacionaría las miradas con el maquillaje y el nuevo vestido, que no se entere lo mucho que piensa en él y lo poco que atiende a la clase a pesar de lo que llueve y llueve en la ventana, las voces sigilosas, los papeles volando, el golpeteo de las gotas y los secretos galopando entre pupitres. Empiezan a rondar los rumores y ella se sonroja al salir a la pizarra con ese swing suyo que la hace parecer bailarina. Lento avanza por los tacos y el vestido nuevo, ella hermosa, él distraido.
La lección y su tarea se vuelven pronto en una balada (risa, euforia, ganas, anfetamina y libertad) y nadie atiende realmente excepto él, el único al que ella no puede mirar directamente cual Perseo a Medusa, cual abogado a su cliente decepcionado, cual mujer a su fiel desplante apasionado que sin nunca haberle dirigido palabra no sabe ni se entera ni adivina lo mucho que piensa en ella solo, siempre solo, escribiendo poesía hasta la madrugada, hasta que el sol lo deslumbra, lejos, muy lejos de su corazón tímido de perder algo que nunca entregará porque que triste suerte no poder acercarse a ella, tan bella, tan perfecta, cual diosa erigida en altar pregonando el Libro de los Muertos, marcando con cincel la vida de aquellos que merecen verla y adorarla, no él, no quien tiene como amigo a una corbata y una chaqueta de pana (tiene temor a las ratas) que a diario siente como palpita ese corazón mientras la luz se trepa por la ventana y le dice ya es lunes, ya es invierno, se rompió tu reloj de anagramas todo en horizontal, se fue sin mí, te rozaron lejos de aquí, cuando le regalas tus sonrisas a otra persona, cuando le recitas a esta clase esa tarea mientras yo te veo hipnotizado, como toro ante la luna, como soldado en medio complejo.
Maldita suerte, quiere decirle sacame de este salón y llevame junto a tí porque gracias a tí sé que soy mujer y mujer enamorada de tu discreción, de tu gracia, de tu polidemocracia enmarcada en análisis exhaustivos de quinientas razones para sazonar la vida en romance inequívoco. Es tan cobarde que nunca le dirá a ese chico lo mucho que lo quiere, es tan cobarde que setenta veces Dios la obligará a decírselo y ochenta veces ella romperá el Multiverso.




¿Qué se hace
cuando se tiene miedo al futuro?