viernes, 7 de agosto de 2009

De la falta de coraje

José estaba arto y enamorado. Miraba las injusticias de la vida y aprendió pronto que no es suficiente ser bueno: hace falta ser pendejo para sobrevivir y sonreír naturalmente.
¿Quién le manda a enamorase de la chica más perfecta? Ella es un genio en un cuartel, una rosa en un lodazal, tan poco apreciada en tan gran ciudad que subasta al mercado besos de beldades por una noche de sexo y tequilas en algún bar. Ella malgasta lo que se le dé la gana los jueves porque los viernes sale temprano de clases, mientras él la mira dese el asiento de atrás, siente su cuello, aspira su cabello, chapucea entre pasados que nunca pasaron y se hace cobarde al escuchar la pregunta de ella:
-¿Cómo estás?
Que hacer cuando tienes la mente en otro lado, cuando estás al lado de alguien que ni se imagina el sacrificio de morir atravezado por una pena infinita y sacrificios anónimos. Ella cree que el peluche que él escondió en su mochila es de Luis. Ella cree que las rosas que le llegan cada primer domingo del mes son de Pedro, que nunca dejó de quererla. Ella cree ingenuamente que es Bryan el que escribe sobre ella cada día, ella alucina con los mega poemas que deberá escribir y que Bryan en realidad toma del cuaderno del tonto de José que no le interesa conservarlos, sólo le interesa sacar hasta el final la tortura del mundo.
Que ingenuo, dicen unos, que zonza, dicen otros. Ella se siente tan esencial sin mirarlo, él tiene vergüenza de nunca ser notado. De ser mediocre. Es por eso que decide conquistar el mundo a través del talón de Aquiles de todo gobierno: el lado legal. Se convierte en un tiburón, en un arma de doble filo, en el abogado más letal de la pequeña capital. Se quedó hasta el final, defendiendo culpables que salen a la media hora de empezado el caso, defendiendo causas perdidas que nadie osaría tocar. Se olvida a ratos de las miradas del jurado y sólo tiene ojos para el cuello de ella, ese punto único de su cuerpo, tierra de nadie, entre la razón y la pasión. Vuelve a la realidad y pide un Habeas Corpus mientras anota mentalmente que no debe perder más tiempo para conocerse y reconocer que ya es hora.
Sigue adelante. Pronto tiene su propia firma. Pronto escala alto y controla la confianza de la mayoría de ministros. Pronto es visto como una de las personas más importantes no sólo del país, sino del continente. Conoce mujeres, no sólo bellas y jóvenes, conoce mujeres ricas y pobres, cultas y refinadas, maliciosas y vírgenes ansiosas de curiosidad. Conoce el mundo, conoce la maldad de las personas, de los clientes a los que defiende, conoce la naturaleza compleja de la humanidad, que se dispara a sí misma en cuanto le dan el arma, que se mutila con cosas que condena, que prohibe y que sin embargo son la comidilla en Internet, en cada centro comercial, en su cuarto, en su cama. Y recuerda que puede gozar de todo eso que se merece pero, ¿dónde está la niña por la que luchó?


Se quedó sola, allá en algún bar, intentado convencerse de que podía hallar el amor fácilmente y lo demás es complemento. Se quedó esperando al chico perfecto sin saber que él siempre estuvo dispuesto por ella, sin saber que él hubiese dado la vida por una mirada, por una caricia, por un abrazo de esos que ella regalaba a quien no la escuchaba y que sólo miraba sus pechos. Se dió cuenta de lo superficial que es el mundo, de lo cruel que es la humanidad y perdió las esperanzas. Se dejó embarazar para engañar la soledad. Se dejó usar para calentar el hogar y ahora llora desolada, esperando a alguien que demora, a alguien que está en el último piso de un rascacielos en New York pensando en ella y en la reunión con Gracía Márquez. Ella espera que cualquiera venga a abrazarla, y él se pregunta si es demasiado temprano para volver.
Tal vez le falta ser más poderoso para que ella lo quiera de verdad.
Tal vez a ella le faltó ver un poco más a su alrededor.
Tla vez el amor no es de los que se quieren sin conocerse, tal vez el amor es de los que realmente se atreven...



PD: Hablo de desengaños y apuesto por mí mismo. No pienso desperdiciar mis oportunidades y no quiero que ustedes tampoco. Por favor, miren bien a su alrededor antes de intentar llegar a la cumbre!!

10 comentarios:

Hada dijo...

hola...
la falta de valentia hace perder oportunidades unicas.
yo afortunadamente creo no ser una cobarde, cuando llegan las tomo, si me equivoco, me paro y vuelvo a seguir porque gano la experiencia y eso no se gana todos los dias
saludos

Anónimo dijo...

Si desde un principio no la tienes en tus brazos, ¿qué pierdes siendo valiente?

Qué bonito como escribes!

Besos! =D

Norae Lebowski dijo...

El amor es de los que se atreven...
¡Qué gran verdad Favio! Me emocionaste, siempre lo haces. Tus textos están cargados de realismo, sentimientos y coherencia. Haces que sienta empatía por cada uno de ellos.
Te mereces el premio y más! Era sólo un detallito que quería hacerte por tu magnífico trabajo.

Un beso enorme.

Jud dijo...

No sé como lo haces pero SIEMPRE consigues hacer latir mi corazón rápido y a la vez lento... me haces amar todas tus palabras. Su orden, su sentido. Me haces escribir cosas nuevas. Cosas ALEGRES. Me haces sonreír una y otra vez, leyendo y releyendo todos esos textos tan bonitos/tristes/ÚNICOS. Tal vez me he sentido identificada alguna vez... y eso es algo indescriptible. Besos con sabor a sonrisas y guiños.♥

Anónimo dijo...

Cuando se ama hay que ser valiente.

Un abrazo.

Mer

Katy dijo...

Tienes un premio en mi blog ;)

Norae Lebowski dijo...

9.000 es el precio que La Veneciana le puso a la noche de lujuria que le regaló.


:) Muchas gracias Favio!

Mrs. Brightside dijo...

El texto es precioso. Las personas son muy complejas y solo los valientes consiguen lo que quieren.
Un beso.

Carina Felice, Photography dijo...

Disfruto tus escritos, lo estsoy descubiendo! :)
me permitis seguirte de cerca?
Un abrazo,
namaste/\

Tania... dijo...

Hola... que interesante, me encanto y sí ... por amor somos capaces de hacer lo inimaginable para que nos amen y , la mayoría de veces, no vale la pena.

Entrada estupenda

PD: gracias por tus comentarios en mi blog.