domingo, 23 de agosto de 2009

Miedo Puro

Hoy tengo miedo a que se olviden de mí. Hablo de los que están cerca mío, hablo de los que me rodean y me dicen que no soy un buen amigo. Hablo de ustedes, los que no me abandonan a pesar de todo, a pesar de que no los acompañe a tomar cuando salen al centro o a pesar de que no me guste bailar. Hablo de ustedes que cuando me piden un abrazo no soy capaz de darlo, de ustedes que me necesitan y nunca estoy, de ustedes que no confían en mí. Soy el amigo que nunca merecen, soy el que aparece de mes en mes para recordarles que aun sigo existiendo como una molestia más, como una mancha al mantel, que se esconde bajo otro individual más. Soy el de tantas impotencias que sólo sabe menear dedos frente al ordenador para ordenar ideas, pensamientos, todas provenientes del caos inmerso en mi cabeza.



-Debe ser horrible ser yo.



Y es muy duro sobre todo. Soy de los que no dejan descansar a la mente, de los que piensan, analizan, tergiversan y destrozan la realidad cada segundo, soy de los que lloran muertes inexistentes, de los que los castillos en el aire no son un mito, sólo un límite a la fórmula de Hyde. Pretendo encerrar en palabras todo lo que capto del mundo, pretendo ser de aquellos mortales que retan a Dios por medio de pequeñas idiosincracias, por medio de miradas púrpuras, de cigarrillos prohibidos, de sexo casual. Soy de los que desengañan el hambre con una hamburguesa, de los que escapan de la muerte a pesar de estar buscados, de los que pelean en un mundo donde lo mejor es ser sumiso, tener vara y ser bello para ser exitoso.
Me mezclo cual mosca entre mariposas: muchas de oro, muchas de plata. Gente de poder, chicas de belleza, jóvenes de carisma. ¿Qué hago yo entre tanta elegancia? Busco el ingrediente final para esta piedra carmesí, escatimo y rechazo propuestas, olfateo y merezco respuestas a la pregunta que siempre me planteo, a la que me vuelve a atormentar una y otra vez, una y otra vez, mañana tarde y noche, otra vez, pensandola incansablemente porque soy un eneatipo cuatro obsesivo, un Juan Pablo Castel atormentado pero sin valor a ejecutar.
Sólo entiendan el miedo que es tener que vivir de la culpa. Vivir del hecho de saber lo que pudo ser y no fue, de la culpa de los pecados, de las mentiras que nos separan, de la mirada arrogante que manejo y hace a muchos temer. Siento culpa de cosas que no hago, como las que (tú) me haces pagar, a pesar de que otros te hayan ofendido, igual las pagaré yo...
Es miedo a muchisimas culpas pero sobre todo, reitero, miedo a ser olvidado. Sé que se irán y yo también, sé que te conseguirás otro novio, otro amor, sé que conseguirás otro mejor amigo, otro mejor compañero de clases, sé que conseguirán a alguien mucho mejor que yo (allá afuera hay miles incluso mejor que Hawking). Sólo pido un momento, una foto en el desván, un pensamiento extraviado que algún día les haga decir 'ah, ese tarado fue mi amigo'



-Nada más



¿Vale la pena tanta verborragia? Lo dirá el juez, no lo sé, o lo dirán ustedes, testigos de mi cobardía, de mi falta de agallas, de mi inmadurez tanto literaria como personal.
No me juzguen por como luzco, ni por como hablo, ni por como pienso. Juzguenme por mis acciones, desde las más ínfimas como recoger los papeles de la basura, hasta las más magnánimas, como sacrificar mis tareas sólo por ayudarla a ella...






PD: Lo lamento Fiorella. Tenías razón, no soy un buen amigo. No supe darte ese abrazo que querías cuando lo necesitabas, ni sabré cuando es bueno decir basta. Pido perdón a todos los que le haya fallado, y pido perdón de antemano si aún no lo he.


PD2: Gracias Katy por tu inmerecido premio. Gracias por siempre pasarte por aquí :) Gracias a todos. Me hacen desengañar un poco la soledad!!



5 comentarios:

Call me Juliet dijo...

El olvido es más cruel incluso que el mismo odio.
El odio es una pasión al menos, pero el olvido... es la nada.
Luchemos contra él :)

un besito

Ceniza AC dijo...

En primer lugar ,no se me ocurre nada para escribirte.
No tengo frases filósofas , ni prosa melodiosa.Lo que sí debe ser horrible y peor que todo , es dejar de ser uno mismo.
SUERTE Y MUCHA EMPATÍA.

Anónimo dijo...

No te culpes. Date un respiro.
¿Quién es la gente para juzgar?
Guzgar debe hacerlo uno mismo, y repito que no te culpes.
Nadie está libre de pecados. No te preocupes.
La gente nunca olvida del todo. Hasta los peores recuerdos, que ya creías olvidados, un día amanecen contigo, ahí, incordiando.

Anónimo dijo...

un besin

Vania Pamela Castillo (Y) dijo...

No te aflijas por sentirte diferente, la verdad, me pasa algo similar... creo que soy algo fria con muchas personas que no merecen que las trate asi... ellos me dan su cariño, y yo no soy capaz de consolarlos en ningun momento...

Saludos :)
Lindo Blog :B