martes, 8 de diciembre de 2009

Eres la que me gusta despeinar (por más mal que suene)

Estamos en una epoca relativista. Podemos remitirnos al periodo clásico, cuando todo era ciencia, cuando los filósofos confiaban más en los hechos probados hasta que llegó Cristo y doctrina apaga luces.
Todo se volvió fe. Todo se convirtió en doctrina y se apagó la iluminación por muchos siglos, por muchos siglos nos vimos estancados, por muchos siglos la Iglesia apagó el crecimiento pero nos hizo más ricos espritualmente.
¿Valía?
Tal vez. Llegó el renacimiento, llegó el nuevo pensamiento y las nuevas ideologías. Cada quien escogía como pensar y de repente veía su vida regida por principios que lo iluminaban. Marxismo, capitalismo, imperialismo, toda ideología empezó a demarcar su territorio en el mundo, dijiste que estabas satisfecho, Dios, nos dejaste en un mar de confusión...
Fue cuando surgieron estos movimientos flojos, de jóvenes cansados de tanto luchar, de gente arta de ver guerra, división, que querían amor y amistad; claro ejemplo, los hippies, el mayo francés.
¿Qué hacemos para mantener el mundo unido? El amor quiere ganar pero no se puede darle fácilmente todo. Es cuando llegamos a este punto, nuestra época actual de relativismo, donde ninguna verdad es absoluta, donde cada punto de vista es un mundo, una sentencia verdadera dependiendo del lado en que se vea.
Es mejor así. Yo soy católico, tu guerrillero. No hacemos guerra, nos respetamos porque al fin y al cabo, solamente son puntos de vista. Estamos en una época donde el facilismo es lo más sencillo, donde importa lo que uno siente a pesar de lo contradictorio. Ejemplo: ser católico pero seguir el tarot o bien ir a misa todos los domingos después de haber fornicado los sábados.
Uno vive con lo que siente su verdad, con lo que le gusta, con lo que hace sentir cómodo siempre que no viole el derecho de los demás a ser felices. Es allí donde entra mi verdad, mi única verdad absoluta, la que me hace vivir en paz: TE QUIERO.
Nos conocimos en agosto del dos mil seis. ¿Hubiera sido lo mismo si nos hubieramos besado desde el comienzo?
No sería lo mismo. Tenias que darme guerra al fin y al cabo. Tenías que conocerme, tenía que aprender lo hermosa que es tu sonrisa, tu complicidad de parrandas y caidas vergonzosas, tus secretos de escándalos laborales y tus abrazos.
Me gusta estar contigo, me hace ver que todo esfuerzo tiene recompensa, que toda alegría se dispersa. Ahora ando siempre de buen humor (pregúntale a mi madre, a mis amigos). Siento que llegué a ese momento de mi vida que se convertirá en mi credo, en el que creo en tí, en tus abrazos, en tu forma didáctica de enseñarme a morder el labio durante la cual me siento como un criminal, buscando defensa en el aire que nos rodea y que a pocos se escapa...
Puedo vivir con todo este cargo de conciencia. Si hubieramos vivido en otra época tendriamos que pegarnos a alguna doctrina. Si los hippies no hubieran reclamado no tendriamos la libertad de ir a misa cuando podemos y no como debemos, si no me hubiese cortado durante tanto tiempo andando alrededor sin preguntar, si no me hubieses atacado (que buen beso por cierto) no estariamos aquí, sonriendo, extrañándote a pesar de que solamente han pasado diecinueve horas desde que te dejé.
Te quiero, y me duele saber que no bastan dos palabras para decirlo. Maldito léxico limitado, te digo que te quiero con toda mi alma y que haré lo posible para tener más de esas tardes perfectas que tanto nos gustan...



Me gusta besarte porque luego sonríes

5 comentarios:

soystef dijo...

owwwwwwwwwwwwwww *.*
cierto maldito lexico limitado - - y supongo q para eso estan los gestos :)

Bu! dijo...

bonito giro inesperado.

Un saludo, nos leemos

;P

Jud dijo...

qué bonito.

espero que pases muchas tardes perfectas con ella, haciéndola sonreír pero que ella te haga sonreir a ti tambien y que los besos sean el lenguaje con el que os entendáis :)



me alegra verte feliz, de verdad <33


un saludo desde el otro lado del oceano donde hoy hace frío pero el Sol está ahí, recordandonos que aun es diciembre... :)

A. dijo...

Qué bueno verte feliz, me alegro :) Espero que no se acaben las tardes perfectas de ese verano que comenzó no hace mucho.


Por cierto, me he dado cuenta (al buscar Arequipa en google maps) que está muy cerca de Tacna, que me suena porque no hace mucho leí una obra de teatro de Mario Vargas Llosa titulada La señorita de Tacna :) Pero, qué te voy a decir de él si (re)abro el libro y lo primero que me dice es que Mario nació en Arequipa, sabía que era peruano, pero había olvidado eso, qué gracia :D

Un abrazo bien gordo (como me gusta decir)!

María dijo...

:)
ojalá todo el mundo tuviese su media naranja perfecta, así como vosotros... el mundo giraría con un poquito más de coherencia...