jueves, 12 de marzo de 2009

Espera ante la puerta más hermosa del mundo

Toco la puerta. Siento mi corazón palpitar de la carrera que he dado y pienso en lo inútil del tiempo perdido. No soy guapo, no tengo buena ropa, a quien engaño demorando tanto en el baño si al final voy a llegar casi igual. Suenan violines en mi cabeza porque cada vez que pienso en pulcritud se me viene inexplicablemente a la cabeza la pobre Amelie.
Aire es el recurso más escaso del mundo después de los besos perfectos (o tal vez soy el más ignorante para darlos)

Violencia.

Nadie llega, nadie sale, nadie entra. Ahora entiendo porque a Neruda le encantabas cuando estabas como distante, mariposa en vuelo con puro desconsuelo.
Abre por amor de Dios. Unos minutos tarde, una desesperanza de por vida, un dos, un dos. Dos tres, dos tres, un dos, dos tres, un dos. Nadie, ni un maldito aplauso, nadie que grite 'como está hoy, Señor Presidente' o un pájaro que cante o al menos un mísero perro que me ladre.
Soledad perpetua. En vano tanto esfuerzo, gotas de sapo, un dos, la campana suena y volteo, gente riendo, nadie se preocupa, veo como el pequeño abraza al anciano y la esperanza retorna, me distrae, me atrae y me desconcentra del desconsuelo de estar esperando ya cinco minutos ante la puerta más hermosa del mundo que guarda la esencia omnipresente de tu belleza inmaculada.
Se abre la puerta e interrumpes la melodía en mi cabeza. Estás con maquillaje y más bella que nunca.

-Hola y disculpa la demora.
-No hay problema. Igual no hubiera estado lista a las 10.

Y ambos sabemos que eso es mentira pero ahora yo sé que algo ha cambiado. La melodía vuelve y mi sonrisa es tan natural como lo fue la primera vez al verte y que creo es la misma que te pinta la vida ahora.

6 comentarios:

Elena Cardenal dijo...

Desde luego hay esperas que nos desesperan...pero cuando "ella" sale, se nos pasan todos los males.
Besos!!

Anónimo dijo...

Esperar hace que pensemos en lo peor, pero al final cuando la otra persona llega, los pensamientos desaparecen y en su lugar aparece la felicidad.

Me gustó tu escrito ^^

Un saludo!

Dara dijo...

Y cuando ella abre la puerta, los cinco minutos se deshacen. Y se van del recuerdo.




Un miau

Anónimo dijo...

Cuando ella abrio la puerta todo lo demas dejo de importar.

Mer

Katy dijo...

Se abre la puerta e interrumpes la melodía en mi cabeza...

awww me gusto mucho este post(:


gracias por seguir mi blog:D


Besos!

Jud dijo...

Todos entramos y todos salimos -en diferentes lugares, con personas distintas-. ¡Qué maravillosa la sonrisa del final! :) Precioso escrito, como siempre :D Me gusta tu manera de escribiir