lunes, 26 de enero de 2009

Carta de Renuncia

Seamos sinceros: no soy el mejor Dios de todos. Por mucha soledad cree el Universo y no digamos que fue mi mejor obra. Mi hijo más hermoso me traicionó y tuvo celos sin saber que tanto él y todos los demás son iguales. Provocó una rebelión inimaginable y en medio de ella se perdió el primer amor del mundo...
Para redimirme creé miles de seres vivos, desde las inofensivas flores hasta los feroces caimanes. Creé aves que poblaran el cielo y peces que vivieran bajo el agua; cuidé que ningún rincón de mi hermosa Tierra careciera de vida. Sin embargo, faltaba algo y decidí crear un administrador de todo esto, un rey, la obra cumbre de la creación: el hombre.
Al comienzo fue una buena idea. Él cuidaría de las demás criaturas además que se daría el trabajo de agradecerme el haberlo creado, el poco alago que recibo por hacer una obra colosal. Sin embargo este también se siente solo y me decido a darle una compañera, una mujer para que sean a semejanza mía macho y hembra. ¿Qué me llevó a tremenda tontería?
Ni bien estuvieron solos traicionaron mi confianza y se afianzaron con mi hijo, el desterrado. Eso pasa por confiarme: los creé con voluntad propia y libre albedrío lo que les permite desobedecerme e incluso negarme.
Se entregaron al paganismo y a pesar de las vivas pruebas que les mostré de mi existencia se negaban a creer en un único Dios. Gracias Abraham por haber confiado en mí y hacer que tu pequeño pueblo me mantuviese en la historia humana por milenios.


Entonces para que estas viles criaturas me volvieran a dar crédito por su aparición en el cosmos necesitaba un plan, y tenía que ser uno muy bueno. ¿Qué podría hacerles creer de verdad que Yo existo? Era obvio que tendría que usar lo que ellos llaman milagros y que yo les marqué como 'limitaciones' pero faltaba más. Fue entonces cuando el pequeño a mi derecha me pidió que lo enviase a convencerlos a ustedes, raza insignificante que ahora me juzga. Él accedió gustoso aún a sabiendas de la humillación de la que iba a ser víctima, a pesar de las torturas y a pesar de la traición de casi todos sus amigos que no aceptarían verlo por última vez. Ya que este plan me permitiría hacer que los humanos me amasen para el resto de la eternidad accedí y ayudé en todo lo que pude.
¿Quién iba a saber que todo se saldría de control?
Una vez muerto y resucitado, mi pequeño hijo volvió a mi derecha sin saber las consecuencias que darían sus acciones: masacres contra sus seguidores, destrucción de regiones enteras y guerras santas en su nombre. Miles de millones murieron por defender su nombre que gracias a un pequeño ardid llamado 'Santísima Trinidad' logramos emparejar con el mío. Y ví el derroche de sangre y supe que estaba bien porque la gente se daría cuenta del horror que pueden causar y pensé que tomarían pronto un sendero de paz y virtud. Pobre inocente de mí que soy bondad y maldad a la vez, las matanzas siguen y la misma coorporación que se dice mi representante se dividió en miles de iglesias que al final son una misma pero que pelean a uñas y dientes diciendo que el suyo es el 'verdadero dios'
La verdad no sé si estoy disculpándome o simplemente confesando mis pecados al decir todo esto. Sólo espero que mi sucesor resuelva este vórtice de entropía que se llama humanidad...





PD: Disculpenme si es algo grave el texto pero hoy decidí botar todos los pensamientos malos de mi cabeza. Hasta Dios permite la maldad, si no lo hiciese Él mismo la erradicaría...

3 comentarios:

.A dijo...

gran texto ...

Y@n dijo...

vos sos DIOSSSSS!!!!!????????

tere dijo...

se q mi comentario no va con lo que piensas pero en realidad senti q del q hablabas no era Dios sino un dios lleno de rencor q aborresia su creacion por las equivocaciones q tenian, mas nuestro Dios (y con esto no digo que el mio sea distinto a otros
sino el unico)es amor puro el cual ama a su creacion como padre a hijo que aunq el hijo se equivocara el padre no lo rechazara ni lo aborresera ni tendra rencor por lo q haga, asi tambien nos ama Dios y no es un Dios de reproches sino q nos conose y sabe q tenemos equivocaciones y como padre nos comprende y tmb nos reprende y no solo nos reprocha.

BUSQUEMOS CONOCERLO MAS Y ASI NOS QUITAREMOS LAS VENDAS Q TENEMOS Y MIRAREMOS SU MANO CON NOSOTROS
y no busquemos poner nuestras palabras aveces llenas de rencor de colera he ira en la boca de Dios.

je cuidte amiito nos vemso