domingo, 10 de mayo de 2009

De callejones sin remedio y el hombre que espera

Puedo sentir la oscuridad mas no tu ausencia...




Sofía conserva un gusto fino por los placeres sutiles. Le gusta levantarse temprano y bañarse con agua helada para salir fresca durante la mañana y recibir al sol jubilosa. Prepara siempre un delicioso arroz con leche y se le va el alma jugando con la cucharita en él hasta que decide llevárselo a su vecina Isabel, la ex-bailarina. Sale a la calle sin chompa y la mujeres la miran indignadas, como puede mostrar así sus pechos, dicen las jóvenes, como puede andar sin abrigarse, dicen las mayores, como es de bonita esa chica, dicen las niñas al igual que los hombres.
Le gusta caminar por los callejones esos de Yanahuara donde sólo hay parejas y de todos los tipos: las románticas (con el chico recitando o entregándole flores), las cariñosas (que no dejan de besarse y Sofía no se explica como pueden respirar), las enfrentadas (que seguro uno de ellos está enojado con el otro pero aún así no puede dejarlo) y las parejas raras que siempre le dejarán la duda: los bisexuales (¿a quién engañan? O son de una o son de otro)
Le encanta escuchar esas conversaciones vacias, tan superficiales donde los te quiero abundan y todo son sonrisas cansadas y repetidas. A veces Sofía desea ser una de esas chicas que tienen un mínimo de tres enamorados por año, de aquella que han besado hasta decir basta y que se 'enamoran perdidamente' de alguien sólo para cansarse a los dos o tres meses.
A veces quisiera ser de esas chicas que tienen relaciones porque el enamorado las obliga porque sino les dice que no lo quiere, que si lo hiciese lo demostraría. A veces quisiera ser un poco más normal y ser virgen a los 27 en un país donde la santidad no se vende y sólo el vivo y la mujer regalada triunfan...
Pero cae de nuevo. Siempre se tropieza en ese último escalón de su casa porque anda distraida pensando lo mismo, siempre lo mismo. Pero hoy hubo algo diferente. Es su jefe.
La espera ahora cada día desde el incidente. Él la llevo al hospital e hizo la denuncia en la comisaría. Él la cuida día y noche, la lleva al trabajo y la devuelve a su casa. De verdad el señor Lastarria es un caballero de armadura brillante que no entiende que a ella le gusta otro chico, uno que le regaló un bombón y le dijo que era la chica más hermosa que él haya encontrado en dieciseis mil años.
A veces nos enamoramos de personas que nunca más vamos a ver pero que más da...




I believe in your smile everyday
coz i don't have a future
coz i can't see you sad

12 comentarios:

Libélula dijo...

Aceptaría gustosa un poco de su arroz con leche...

En cuanto a la mano que me salve... no sé, siempre he creido en salvarme yo solita. Es uno de mis mayores problemas y una de mis grandes virtudes.

:)

hatoros dijo...

PUES A MI ESTE ME GUSTA DE COJONES

lys dijo...

Me ha encantado este relato, es más no es difícil verse en algún aspecto retratada, yo en lo de soñadora me identifico.

Un beso, escribes de miedo, es decir muy bien.

Un beso.

Osmar dijo...

Lastarria? me suena el apellido aunque me suena de una novela.

^^

Karla Galaviz dijo...

a sofia le gusta observar :)

Ella dijo...

curiosamente, ayer me llame sofia.
hoy tengo ganas de volver a hacerlo.

saludos
me encanta :)

Elena Cardenal dijo...

has definido muy bien la personalidad de la chica, con pequeños detalles, que no es ques los comparta, pero podría enumerar otros. Por cierto, que significa chompa?
A veces nos enamoramos de quienes no vuelven y incluso ni siquiera de personas.
Besos!!

Chocolate dijo...

Insisto, tienes tu lado femenino muy desarrollado, es como si escribiera una mujer, con los tipicos deseos de ser única, con rutinas extrañas, soñadora y siempre con la cabeza en otra parte.

me gustó :)


au revoir

Lucía dijo...

nos gustan los finos placeres y en eso nos identificamos!
Sofia, forma parte ahora de mis mujeres predilectas... esas que puedo leerlas e imaginarmelas, verlas y verme a mi misma en ellas... como me sucedio con amelie.

un beso! me gusto mucho!!!

Anónimo dijo...

Sofía... mi nombre preferido. Sabiduría. Me hizo recordar dos años atrás cuando estaba en la uni estudiando filosofia.
Respecto al texto, totalmente de acuerdo con comentarios anteriores, describes muy bien la personalidad de la mujer. Ellas y sus pequeños placeres...

Saludos.

rOo RAMONE dijo...

para callejones mi ciudad...
=)
para observar sus ojos.

Alhy dijo...

He sentido un ataque de ternura por Sofia. De hecho, creo que si la abrazaran más a menudo, se acabarían parte sus problemas. Seguramente se querría más y no se refugiaría en fantasias de (des)amores inalcanzables.
Le mando un abrazo desde aqui. Y a ti otro más grande y muchas gracias :)

:***