domingo, 26 de octubre de 2008

El muro

Ladrillo a ladrillo me alcanza la noche...
empecé este muro hace más de un año para protegerme de tus ataques
y ahora no sé si lo hacía para refugiarte algún día
me lanzaste una flecha, ganaste mi corazón
yo, esclavo sumiso, vibraba de emoción

días de
éxtasis sirviendo a mi Señora para que de la nada me dijese acuéstate, estás viejo e iré en tren...

la herida dolió (aunque más dolieron las miles de tardes en que no sabía si buscarte o maldecirte) y empecé con piedras
zanjando de a pocos la grieta en que me dejaste
consiguiendo sillares de nuestros antiguos lugares
donde solías quererme...





había momentos en que dejaba la construcción y me asomaba a verte,
feliz, sin preocupaciones, sin rencores como si yo no hubiese existido.
a veces me acercaba y entendía porqué me cautivaste ese martes 13 con un simple "y es así como nos conocemos"
sonreía contigo y pronto olvidaba todo
hasta que la realidad volvía a choacr conmigo
obligándome a volver a mi muro con lágrimas y más argamasa


ahora que el muro es alto, ya no sé por qué lo levanté
si para protegerme de tus arremetidas
o para defenderte, bella niña...

No hay comentarios: