domingo, 31 de mayo de 2009

En las cosas que no dices

Escuchan un grito y voltean para cerrar los ojos inmediatamente. El auto vuela y el chofer también con medio cuerpo por la ventana y las esperanzas en el semáforo trasero. La gente huye al ver al bólido amenzante y el sonido se detiene entre un grito de baja esquina y un cuidado ahogado que nunca llegó a tiempo.
Ella se cubre el rostro sin saber que más hacer al ver al tico acercarse y todo se desvanece. En realidad no pierde la conciencia pero se siente ingrávida y de la nada aparece en los brazos de alguien a cinco metros del accidente [donde ella estaba parada]
Es el chico del bombón.
-¿Estás bien?
Y mucha gente comenta como aquel joven la salvó de ser aplastada y de que hacen bonita pareja, seguro la conoce, mire usted como ella le habla natural, ¿y que tal si es de esas regaladas que quieren acostarse con todo hombre que las impresiona? mire usted bien, la señorita parece recatada y de buena familia...
Pero ella no escuchaba nada, ni las especulaciones de esa tía espesa ni la defensa de ese anciano tan caballero, sólo existia el sonido que rodeaba a aquel joven de veintitantos.
-El otro día te fuiste tan rápido..
-Que no supiste si darme las gracias o desconfiar del confite ese, ¿no?
Demonios, un sabelotodo.
Llega la ambulancia y los curiosos como cuervos pueblan la escena pero nadie existe, sólo ella y su sabelotodo. Miradas masturbadas los siguen como los sobrevivientes de un cataclismo, como la última pareja del mundo.
...
-¿Cuál es tu nombre?
-Gabriel, pero se supone que no debería estar aquí.
-¿Por qué?
-Tú eres coherentemente feliz y yo estoy interrumpiendo eso.
...
-Entonces, ¿por qué estás aquí?
-No podía dejar que borrasen la luz más brillante del Universo.
Y siguió en la ciencia de su lengua revelando verdades celestiales que para Sofía eran simplemente versos. Escuchaba su voz y el mareo la mataba, era el olor a sangre cercano, la presión del accidente, la voz del escogido, su aura, su pelo, todo en él era perfecto pero ella estaba turbada, asustada, confundida, pensando en que había aparecido justo en el momento exacto, pensando no, no es justo para nada perder la ocasión, ésta, una ocasión alegre y sin embargo con un herido saliendo en camilla y él hablando del destino y que no debe acercárseme y ¿cómo demonios sabe que soy coherentemente feliz? esta pregunta y un factor incógnito que le hizo perder el tiempo y el dominio de su mundo y empezó a vomitar y Gabriel, tan inocente de los padecimientos humanos observó sin atinar a limpiarla o aliviarla o qué demonios hacer.
...


Es que la ignorancia también existe en los seres celestiales.



...
-Carajo Ale, se fue.
-Tranquila, más me preocupa que estes bien.
-Creo que lo estoy.
-Entonces calmate. Al menos lo volverás a ver, ¿no prometió eso?
-Sí, lo prometió.
Y apretó más la prueba de embarazo que tenía en el bolsillo. Justo cuando encuentra al chico misterioso, justo cuando se cuestiona su vida.

8 comentarios:

Karla Galaviz dijo...

un abrazO a ale y UnO para ti :)

lys dijo...

Me he enredado con la historia, pero al final he comprendido que las cosas pasan cuando pasan y nunca son como un menú de restaurante, no se puede elegir.

Un abrazo. Fértil imaginación.

Lascivia dijo...

Lamentablemente la vida nos juega esas malas pasadas...es terrible tener que darle la espalda a una oportunidad o por lo menos quedarnos con la duda de si hubiese sido mejor. Los amores eternos son aqullos que no pasaron de ser sueños.




Besos lascivos.

Anónimo dijo...

No todo siempre pasa como queremos que pase... Pero el caso está en intentarlo, en arriesgar, en no tener que renunciar a las oportunidades que nos da la vida, porque no siempre se repiten...

¡Un beso!

Alma Mateos Taborda dijo...

wowwwww qué historia más bien llevada.
me atrapó esa manera especial para pintar las cosas. Apasionante y conmovedora, con saborcito amargo. Felicitaciones. Es un placer leerte.

Ceniza AC dijo...

thanks por escribir en mi blog.No se que mas decirte.Ya sabes q el tuyo es excelente. =D.

Ceniza AC dijo...

thanks por escribir en mi blog.No se que mas decirte.Ya sabes q el tuyo es excelente. =D.

Lucía dijo...

Me gusto! Otra de esas historias sobre las sorpresas increibles que nos da la vida, sobre las situaciones inesperadas, las personas inesperadas...
Y a mi, que nada me gusta mas que las sorpresas de la vida (y que nada odio mas que tener que esperarlas) me ha encantado esta historia!
Un beso! y te espero para que bebas tu tambien, del agua de mi vaso.