miércoles, 10 de septiembre de 2008

Uno después de los diecinueve

Elizbeth me regaló hoy un libro y su sonrisa sincera...
Judyth me hizo volver al borde de las lágrimas porque durante otro semestre no me va a dirigir la palabra...
Cada día sucede algo interesante (nunca dije bueno, sino interesante) que cambia mi vida en algún sentido desconocido. Escucho a Red Hot Chili Peppers y pienso que irme to the other side sería lo mejor para muchos... Acabo de terminar los laboratorios para mañana y no tengo ganas de dormir. Tal vez me ponga a ver el nuevo episodio de Kannazuki no miko que pude descargar (el décimo, ya estoy cercano al final) o tal vez me ponga a leer el nuevo libro en mis manos. No importa lo que haga, habrá un chocolate en mi nevera que me recordará la agradable tarde junto a Elizbeth y también un poco de helado que me traerá recuerdos de mejores momentos junto a Judyth.
Para quien no lo sepa, esta última chica es responsable de la historia de Helena y Lennart. Es bella e inteligente, adorable y necia al mismo tiempo que el ser más razonable que haya conocido jamás. Es un mar de contradicciones que la mayor parte del tiempo me niego a entender y sin embargo es suyo el aliento que sentí por primera vez en mi corazón.
La perdí hace mucho, es verdad, sin embargo no la perdí porque no la quisiese más o porque no sería capaz de dar mi alma por ella: la dí mil veces y ella la olvidó. Patidifuso me volví, y un trazo confuso de ella ví donde antes un abrazo no era vil. Ella era poesía (pero yo no poeta), ella era música (pero yo no un artista) y sobre todo la luz de mi universo, tan grande y oscuro que ella con un beso encendió de un golpe al rojo oscuro (adoro tu polera de aquel día en el pasaje...).
No hay día en que no piense en tí y no me da miedo revelar tu nombre aquí. Eres una de las personas más increibles que haya conocido jamás y eso no lo cambiará nadie, ni aquellos que te critican y de los que defiendo a escondidas, ni aquellos que te quieren dañar y que terminan dañándome a mí. Fiorella dice que esto es obsesión, yo digo que es sana vocación al amor imposible. Eres y serás especial, aunque después de tí hayan venido otras personas más especiales no quiero perderte, tuve que vivir un semestre esperando que me perdonases para arruinarlo un día con un comentario estúpido. Hay veces en que odio tu egocentrismo pero es parte de tí y tú me gustas tal como eres, no te cambiaría nada y menos ese orgullo especial por el que me haces delirar. Tal vez esté bien que escojas a alguien que no está en tu círculo (.-. obviemos nombres por seguridad de implicados) pero tan sólo no me dejes de hablar. Sabes que la indiferencia me mata y tu voz es lo que siempre fue: vida y agonía con el sabor de lo dulce de un día caduco...

1 comentario:

nyu-san dijo...

Por que te importa si te habla "ella" o no? las personas pasan y si no son kien pensamos, que mas da no podemos hacer nada entiendelo...No es por nada, pero para mi tu estas en un mar de contradicciones, un dia dices algo y al otro, otra cosa, deja de confundirte y confundirme....