Hoy (común denominador de fallas continuas)

Me levanto tarde porque es sábado y toda la semana he estado asistiendo al baile a las 7 am. Me relajo y me dejo llevar... Pronto ya no sé porqué estoy acostado y decido levantarme. Saludo. Engullo. Queda un poco de arroz de lo que ayer no fue mi cena (tanto cansancio, nada de hambre) así que lo pongo en la sartén y a calentar. ¿Huevo? No hay, pero si milanesa, congelada pero gruesa.
Echó el aceite y espero a que caliente. Tomo un vaso de agua y recuerdo el vestido que ella uso ayer. Divino pienso.
Sentado frente al computador, saboreo mi última creación. Mi madre teje frente a mi en la mesa mientras mi hermana se convierte en un dolor de cabeza con sus oraciones y su manía de acaparar el baño para siempre. Mi padre se va no sé a dónde y yo termino de desayunar.
Me llaman lo cual es sorprendente. Es Fernando. Resulta que ahora le voy a tener que fallar (que mal me siento, sobre todo porque se lo prometí desde hace varios días). Otra llamada. Sorprendido contesto y es Antonio alegando que tengo miedo a perder contra él. Sabe bien que no puede ganarme pero es una treta para llevarme. No voy.
Una tercera llamada me sorprende. Ni siquiera en mi cumpleaños he recibido tantas llamadas en un día, la gente no suele gastar en mí. Es mi hermano. Me propone jugar todo el día con el Play. Y no puedo hacerlo aunque quiera!! Es la tercera persona a la que le fallo hoy.
Finalmente, otra llamada. Es Charlie(*) para confirmar el compromiso de hoy. Si voy, le dije, un poco tarde pero llego. ¿Va a ir ella siempre?


No.


¿Entonces para qué le fallé a todos ellos?
Pasamos una tarde divertida en mi opinión viendo series aunque tal vez él se aburrió, no lo sé pero al menos fue lo bastante educado para no decírmelo. Me fui y ahora en casa no sé si llamarla o no. Al menos por hoy quería oír su voz. Mañana no lo haré así que hasta el lunes esperaré...